La Historia de Matu
Soy Paula, y ésta es la historia de Mateo…
Mi Nombre es Paula Lorena Lopez Castan, tengo 33 años y 3 hijos maravillosos, Malena, Mateo y Valentino. Tuve una
hermosa infancia en el campo de mi Oma (mi bisabuela húngara). Son los recuerdos más hermosos que puedo tener,
como disfrutar la belleza de la sencillez en todo lo que hacíamos. Tengo momentos vívidos e inolvidables como ir a
la granja, robarme unas frutillas, lavarlas y comerlas enseguida. Y así con todas las frutas y verduras. Quedaron
en mis recuerdos y en mi corazón marcas de su maravillosa personalidad, un sol de persona, todas las vivencias y las
enseñanzas que me brindó de la cocina.
Conocí a mi marido Marcelo. Fui mamá de Malena, mi hija mayor. Luego de 5 años nace Mateo, con un embarazo normal,
parto normal, y todo era precioso.
Al año y medio notamos que su lenguaje había desaparecido, tenía mucha hiperactividad, incremento de conductas repetitivas,
umbral del dolor muy alto, y no media los riesgos (no le tenía miedo a nada). Así la psicopedagoga nos dio un diagnóstico
presuntivo de TGD NE (Trastorno Generalizado del Desarrollo No Especificado). Para nosotros fue un balde de agua fría.
Al tiempo el diagnóstico se confirmó, y empezamos a ver especialistas que indicaron realizar estudios, todos con resultados
normales. Llegamos a un instituto donde hicimos terapia psicoanalítica, que en principio nos ayudó a sentirnos contenidos
pero con el tiempo vimos que había que tomar otro rumbo. Así llega a nuestra familia una terapia relacional donde los
padres son los directores del tratamiento.
Mientras tanto, tratando de despejar un poco mi cabeza, estudié Pastelería Profesional, y me recibí sin imaginar este
presente!!! Al poco tiempo nos enteramos de una dieta que ayudaba a los chicos que tienen un trastorno dentro del espectro
autista. Investigamos, asistimos a jornadas nacionales e internacionales con profesionales especializados, comenzamos
a comunicarnos con otras mamás, hasta llegar a la Fundación BioAbordajes del Autismo quienes nos ayudaron desde un
principio. Enviamos muestras biológicas de Mateo al exterior para realizar algunos estudios que le dio a la Dra. Marcela
Ronald la información necesaria para definir el tratamiento de Mateo. Así llegamos una dieta libre de gluten, caseína,
azúcar, soja, colorantes, conservantes, aditivos y levaduras con Mateo. Sin ningún lugar a dudas, los cambios en él fueron
INCREIBLES. Comenzó a incrementarse su contacto visual, bajó su hiperactividad y agresividad, aumentó su interés por
socializar y comenzó a desarrollar su lenguaje verbal.
Entendimos que el mejor abordaje que podíamos ofrecerle a nuestro hijo es una combinación entre la alimentación
libre de gluten, caseína, azúcar, colorantes y conservantes, y su terapia relacional.
Mateo es un chico feliz, y nosotros como familia estamos muy contentos de, finalmente, haber encontrado “el camino”
para acompañarlo y ayudarlo en su crecimiento, desarrollo, y quizás, recuperación.